Escrito por: Patricia Vega
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La ansiedad es un mecanismo de respuesta fisiológica y conductual que se presenta ante ciertas situaciones que nuestro cerebro percibe como peligrosas y se pone alerta ante posibles acontecimientos relevantes, por lo que es una conducta adaptativa ante situaciones de riesgo, por lo tanto es normal presentan ansiedad ante ciertas situaciones.
Cuando la ansiedad se vuelve un problema persistente y continuamente se presenta un miedo exagerado e irracional ante diversas situaciones ya sea reale so irreales, entonces puede convertirse en un trastorno, por lo que es importante la intervención de especialistas de salud mental.
Por ejemplo, con el simple hecho de pensar que las cosas saldrán mal, que le pasará algo malo a algún familiar, etc. (sin que esto exista en el presente), entre más pensamientos se tienen al respecto, las emociones como el miedo o la ansiedad se van intensificando, ya que el cerebro, aunque no se esté viviendo el hecho, lo percibe como un verdadero peligro y la persona comienza a presentar reacciones fisiológicas como sudoración, taquicardia, opresión en el pecho, entre otros síntomas. Es decir, aunque el hecho no exista, al tener pensamientos catastróficos a futuro es como si se estuviera viviendo la situación y se puede ir padeciendo de ansiedad. Al presentarse de manera repetida, puede generar un impacto importante en la vida de la persona, de ahí la importancia de tratarlo, ya que la ansiedad puede ir de leve, moderada a severa.
Los factores de riesgo pueden ser antecedentes familiares, estilos de crianza, traumas, maltrato en la infancia, divorcio de padres, entre otros. Es decir, para que se presente ansiedad patológica depende de factores biopsicosociales.
Existen diversas técnicas y estrategias para combatir la ansiedad, aunque siempre es importante acudir con un especialista en salud mental para una evaluación y se tenga una intervención adecuada.
Una de ellas es identificar de qué manera se está pensando, si el pensamiento es a futuro y catastrófico, esto puede llevar a sentir miedo o ansiedad, aunque eso que se piensa, solo sea eso, un pensamiento y no una realidad. Identificar pensamientos es parte de la Técnica de Reestructuración Cognitiva.
Realizar actividad física también ayuda a combatir síntomas de ansiedad, ya que durante el ejercicio se liberan endorfinas que ayudan a que la persona se sienta de mejor estado de ánimo y por lo tanto tiene un impacto positivo en la ansiedad, además de que al centrarse en el ejercicio, puede haber una disminución de pensamientos intrusivos.
Practicar Mindfulness ayuda a combatir la ansiedad y el insomnio, ya que es una técnica de atención plena, donde la persona reduce los estados emocionales negativos y dejar fluir los pensamientos. Se basa en centrarse en el presente y aceptar las emociones que se presentan sin controlarlas o evitarlas. Otras técnicas que pueden combatir la ansiedd son la relajación, la imaginación guiada, entre otras.
Los psicofármacos son otra opción, aunque lo ideal es primero acudir con el psicoterapeuta y si así lo considera conveniente para tu tratamiento, te canalizará con el psiquiatra y se trabajará en conjunto. Es importante señalar que el psicoterapeuta no puede recetar ningún tipo de medicamento.
Existen diversas técnicas que se manejan en el área clínica para personas que presentan ansiedad, aunque la intervención dependerá de la situación que presente cada paciente, razón por la cual es importante no autodiagnosticarse y acudir con el especialista.
Referencias
Gelfuso EA, Rosa DS, Fachin AL, Mortari MR, Cunha AO, Beleboni RO. Anxiety: a systematic review of neurobiology, traditional pharmaceuticals and novel alternatives from medicinal plants. CNS Neurol Disord Drug Targets. 2014;13(1):150-165.